Todos los seguros han tenido una afectación debido a la pandemia actual. La crisis sanitaria causada por la COVID-19 afectó el sector de los seguros en todas sus modalidades. Porque el seguro va a la par de la actividad económica y si esta se resiente los seguros también lo hacen. Tal como lo explican desde la patronal Unespa.

Los primeros tres meses que incluye una quincena del estado de alarma, la facturación del sector asegurador, disminuyó un 15 % hasta llegar a los 16.699 millones de euros. Pero será al culminar junio que se podrá contabilizar el impacto.

En abril las matriculaciones de los coches se cayeron en un vertiginoso 98% y por eso no se contrataron seguros referentes. Las primas de seguro de vida y automóvil fueron las primeras caídas donde el volumen de la primera sufrió un descenso del 18% y la segunda un 0,39%. Y el dinero que entra por contrataciones ha dejado de crecer.

La Unespa indica que hasta marzo las primas de seguros de decesos subieron un 1,17%. En esta situación se han impuesto inevitables desafíos operativos que el sector decesos ha tenido que solventar sobre la marcha causando un sobre coste en algunos aspectos.

En lo relacionado con el seguro de vida, las compañías reflejan que las indemnizaciones por fallecimiento han sido canceladas normalmente.

El repunte de los seguros de vida y decesos que destaca el colectivo de mediadores de seguros señala un aumento exponencial, muy visible en comparación con otros seguros. Tal como lo afirma el presidente del Colegio de estos profesionales en Zaragoza, José Luis Mañero.

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Esperando el Repunte en el sector salud

Los mediadores retoman esta semana el trabajo presencial adoptando las medidas de seguridad establecidas en rigor: mascarillas, guantes y geles hidro-alcohólicos, incluso en las oficinas.

Aunque los servicios salud se han considerado esenciales, y los profesionales continúan activos en el estado de alarma. Uno de los sectores que parece paralizado es el de las pólizas de seguros de salud, pero se espera que el retorno de la actividad haya un repunte.

Seguro de contagio

Tal efecto sorpresivo que causó la pandemia afectó el sector seguros que se encarga de prevenirse contra lo inesperado. En los seguros de vida y salud no estaba incluida la cobertura de una pandemia como el Covid.

No obstante, las aseguradoras no dudaron en agregarlas desde el estado de alarma, incluso si suponía un carácter retroactivo. Es decir, que cualquier beneficiario de un asegurado con póliza de vida que fallece por Covid recibirá su cobertura.

Lo mismo ocurre con las pólizas de asistencias de viajes que disfrutarán de la repatriación con esa cobertura. Además, un centenar de compañías aseguradoras han creado una póliza de vida especial para profesionales de la salud.

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Primas a plazos en todos los seguros

En vista del impacto económico de la paralización tras el covid y la reciente desescalada. Las aseguradoras han diseñado un  programa de fraccionamiento de recibos y aplazamientos a los que se les dificulte le pago de las primas. Con el objetivo de mantener a los clientes y captar nuevos.

Mañero confiesa que el comportamiento del sector no ha sido lo que se esperaban. Por ejemplo, creían que habría más comercialización por internet, pero no fue así.

También temieron una devolución masiva de recibos ante la renovación de los seguros, porque las primeras dos semanas del estado de alarma el 37% de las consultas a los mediadores era para cancelar algún seguro, pero tampoco ocurrió.

Por lo tanto, permanece la incertidumbre sobre las consecuencias en el sector a largo plazo.

Hasta el momento se han mantenido los servicios de reparación del hogar y de asistencias de vehículos. Los partes por daños y accidentes han disminuido como consecuencia de las restricciones en la movilidad, pero aumentaron los robos de vehículos.

El vehículo que sale a la calle después de semejante parón ha mostrado averías. Por lo tanto, en la desescalada, han aumentado las asistencias a los vehículos por fallos en los neumáticos y en las baterías. Se estima que la reactivación de los traslados incrementará con el tiempo una siniestralidad latente.

Los llamados a la asistencia de las casas sufrió un freno al principio, pero los dueños han aumentado este tipo de solicitudes a medida que fueron perdiendo el miedo a abrir las puertas de sus hogares.

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